De Corazón a corazón: Gen 23,1-4.19; 24,1-8.10.62-67 (Isaac toma a Rebeca por esposa); Mt 9,9-13 ("No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores")

Contemplación, vivencia, misión: La historia ha sido hermoseada por Jesús. Siempre ha habido trampas y harapos. Desde la encarnación del Verbo, en el seno de María y por obra del Espíritu de Amor, cada persona es asumida por Cristo como parte de su misma historia (cfr. GS 22). El problema consiste en nuestra "libertad", que es auténtica cuando es "verdad de la donación" y se deja sorprender por el proyecto de Dios Amor.

*En el día a día con la Madre de Jesús: La historia de la salvación está jalonada de mujeres providenciales, con sus cualidades y defectos. En María, la llena de gracia, se cumplen las promesas para bien de toda la humanidad. Todos aportamos a la historia de salvación nuestro granito de arena, como "complemento" querido y purificado por Jesús (Col 1,24).

AÑO DE LA FE: "El Dios vivo nos hace libres. Digamos sí al amor y no al egoísmo, digamos sí a la vida y no a la muerte, digamos sí a la libertad y no a la esclavitud de tantos ídolos de nuestro tiempo; en una palabra, digamos sí a Dios, que es amor, vida y libertad, y nunca defrauda" (Papa Francisco, homilía 16 junio 2013)