De Corazón a corazón: Ex 3,13-20 ("Yo soy el que soy"); Mt 11,28-30 ("Venid a mí todos los que estáis fatigados y atribulados, y yo os aliviaré")

Contemplación, vivencia, misión: Jesús ha venido para "todos", para la "muchedumbre", para toda la humanidad. No excluye a nadie e invita de modo especial a los que se sienten agobiados, débiles, pecadores, enfermos… La solución es el mismo Jesús, "manso y humilde de corazón". Ante las dificultades, no sirve la agresividad, ni la indiferencia, ni el desánimo; hay que transformarlas en una nueva posibilidad de amar y de darse. Y en la propia realidad, dar gracias por los dones y servir a todos como Jesús. La paz nace en el corazón cuando se reacciona amando. La sonrisa verdadera, que gana todas las guerras y desarma todas las tensiones, nace de un corazón unificado por el amor en Cristo.

*En el día a día con la Madre de Jesús: Sólo Él "es": "Yo soy" (luz, verdad, vida, camino, puerta, pastor... La presencia activa y materna de María hace posible la actitud de recibir a Jesús en el corazón y comunicarlo a los demás, dando seguridad y sentido a la vida.

AÑO DE LA FE: "Quisiera proponeros tres puntos sencillos de meditación para nuestra fe: en primer lugar, la Biblia nos revela al Dios vivo, al Dios que es Vida y fuente de la vida; en segundo lugar, Jesucristo da vida, y el Espíritu Santo nos mantiene en la vida; tercero, seguir el camino de Dios lleva a la vida, mientras que seguir a los ídolos conduce a la muerte" (Papa Francisco, homilía,16 junio 2013). Ver resumen de encíclica Lumen Fidei en este blog: categorías (Año de la Fe)