De Corazón a corazón: Gen 22,1-19 ("Abraham, toma a tu hijo único… ofrécelo en holocausto"); Mt 9,1-8 ("Ten confianza, hijo, tus pecados te son perdonados")

Contemplación, vivencia, misión: Jesús vive la realidad concreta de cada persona humana, de corazón a corazón. Lo principal es recuperar la paz del corazón, también con el perdón de los pecados, que él asume como asunto propio. Con esta paz desaparecen todas las parálisis y cegueras. Pero él, que no antepone nada al amor por nosotros, nos levanta a amarle con su mismo amor. No podemos anteponer nada a su amor, ni aún aquello que pueda ser tan querido como el hijo único para Abraham.

*En el día a día con la Madre de Jesús: Cuando la Virgen "ofreció" al Niño Jesús en el templo (Lc 2,22), su ofrecimiento era irreversible. El "sí" de María se apoyaba y se insertaba en el "sí" de Jesús al Padre.

AÑO DE LA FE: "Es siempre y sólo el amor de Cristo el que genera la fe y el que impulsa hacia adelante a la Iglesia" (Papa Francisco, Ángelus 29 junio 2013). Ver esquemas en "Categorías", izquierda del blog.