De Corazón a corazón : Gen 18,20-32 (Abraham intercede por Sodoma y Gomorra); Col 2,12-14 ("En el bautismo fuisteis sepultados con Cristo, habéis resucitado también con él por la fe… Ha destruido el acta que había contra vosotros… clavándola en la cruz"); Lc 11,1-13: oración del "Padre nuestro")

Contemplación, vivencia, misión: Jesús crucificado y resucitado, es el único que puede asumir y destruir el "acta" de nuestros pecados. Su actitud filial, expresada en el "Padre nuestro", se prolonga en nosotros, haciéndonos partícipes de su misma vida. El cristiano, "bautizado" en Cristo, está llamado y potenciado para pensar, sentir, amar y obrar como Él. "Y la fe en Jesucristo no es broma, es algo muy serio … Por favor, no licuen la fe en Jesucristo … La fe es entera, no se licua. Es la fe en Jesús. Es la fe en el Hijo de Dios hecho hombre, que me amó y murió por mí" (Papa Francisco, JMJ, 25 julio 2013)

En el día a día con la Madre de Jesús: Para el cristiano no existe la vida anodina, sino que toda circunstancia, de "Nazaret" o de Calvario, de la mano de María, puede convertirse en biografía de Jesús.

AÑO DE LA FE: "Un tiempo de gracia que nos está ayudando a sentir la gran alegría de creer, a reavivar la percepción de la amplitud de horizontes que la fe nos desvela, para confesarla en su unidad e integridad, fieles a la memoria del Señor, sostenidos por su presencia y por la acción del Espíritu Santo" (Lumen Fidei, n.5)