De Corazón a corazón: Is 50,4-7 ("No me resistí, ofrecí mis espaldas a los que me golpeaban"); Fil 2,6-11 ("Se humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la muerte de cruz"); Mt 26,14-27,66 (Pasión según S. Mateo: "Mi tiempo está cerca; en tu casa voy a celebrar la Pascua con mis discípulos")

Contemplación, vivencia, misión: Jesús, hoy, domingo de Ramos, se invita a celebrar su "Pascua" en nuestra casa. Nos ofrece compartir su misma vida y nos acompaña. Él quiere "reinar" en corazones y comunidades, que hagan de la vida una "cruz" de donación y perdón. "Inmolémonos nosotros mismos a Dios, ofrezcámosle todos los días nuestro ser con todas nuestras acciones… Imitemos su pasión con nuestros padecimientos, honremos su sangre con nuestra sangre, subamos decididamente a su cruz" (S. Gregorio Nacianceno, Sermón 45)

*En el día a día con la Madre de Jesús: Todos los años, María (y los primeros años también con S. José) subía a Jerusalén para celebrar la Pascua (cfr. Lc 2,41). Su vida fue siempre un camino de "Pascua" compartida con Jesús, como "la mujer" figura de la Iglesia "junto a la cruz" (Jn 19,25ss).

*Alegría del Evangelio, renovación misionera: "La paz es posible porque el Señor ha vencido al mundo y a su conflictividad permanente «haciendo la paz mediante la sangre de su cruz» (Col 1,20)" (Evangelii Gaudium, n.229)