De Corazón a corazón: Rom 10,9-18 ("La fe viene de la predicación… por toda la tierra se ha difundido su voz"); Mt 4,18-22 ("Jesús vio a Simón y a su hermano Andrés… «Venid conmigo y os haré pescadores de hombres»")

Contemplación, vivencia, misión: La fe es siempre una actitud de adhesión personal a Cristo. Desde el encuentro con él, la vida queda iluminada por su llamada, su mensaje, su mirada y su presencia de amigo y hermano. Cuando surgen las sorpresas en el camino de la vida, necesitamos recordar la llamada a seguirle para compartir su misma vida. Ya no se puede guardar este tesoro sólo para sí. El mejor modo de compartir la fe es convertirse en transparencia del amor de Cristo hacia todos sin excepción.

Día a día con la Madre de Jesús: Con Jesús en su seno y en su corazón, María fue pasando de Nazaret a Ain Karim (para la visitación) y de Nazaret a Belén (para el nacimiento). Aquel tiempo y aquellos viajes eran parte de nuestra biografía, que necesitamos "recodar" para vivirla.

*Nueva Evangelización: Las "nuevas" situaciones necesitan "nuevos" apóstoles, abiertos a las "nuevas" gracias: "No podemos guardar para nosotros las palabras de vida eterna que hemos recibido en el encuentro con Jesucristo: son para todos, para cada hombre" (Benedicto XVI, Verbum Domini, n. 91). Ver Nueva Evangelizaciàon (Evangelii Gaudium) en "Categorías" de este blog.