De Corazón, a corazón: 2Sam 5,1-3 ("Tú apacentarás a mi pueblo"); Col 1,12-20 ("Nos trasladó al Reino del Hijo de su amor"); Lc 23,35-43 ("Jesús, acuérdate de mí cuando entrarás en tu Reino")
Contemplación, vivencia, misión: Jesús es Rey, como centro de la creación y de la historia, y también coronado de espinas y crucificado. Su reino es de Buen Pastor que da la vida. Nos ha conquistado con su amor. Todas nuestras cualidades y cargos son sólo medios que tendrían que transparentar el amor que Dios nos tiene a todos. Cristo "es el centro del cosmos y de la historia, porque en él se unen sin confundirse el Autor y su obra" (Benedicto XVI, Verbum Domini, n.13). "Quien confiesa la fe, se ve implicado en la verdad que confiesa … Todas las verdades que se creen proclaman el misterio de la vida nueva de la fe como camino de comunión con el Dios vivo" (Lumen Fidei, n.45).
*En el día a día con la Madre de Jesús: "¡Madre, ayuda nuestra fe! …
Siembra en nuestra fe la alegría del Resucitado… Enséñanos a mirar con los ojos de Jesús, para que él sea luz en nuestro camino … hasta que llegue el día sin ocaso, que es el mismo Cristo, tu Hijo, nuestro Señor" (Lumen Fidei, n.60)
AÑO DE LA FE: "En el centro de la fe se encuentra la confesión de Jesús, Hijo de Dios, nacido de mujer, que nos introduce, mediante el don del Espíritu santo, en la filiación adoptiva (cf. Ga 4,4-6)" (Lumen Fidei, n.59)
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