De Corazón a corazón: Sab 1,1-7 ("Amad la justicia, los que juzgáis la tierra, pensad rectamente del Señor y con sencillez de corazón buscadle"); Lc 17,1-6 ("Es imposible que no vengan escándalos… Auméntanos la fe… Si tuvierais fe como un grano de mostaza")

Contemplación, vivencia, misión: Nuestro caminar es una amalgama de sorpresas, agradables y desagradables. Hay luces y sombras, fallos propios y ajenos. Quien busca la verdad, acierta en el modo de juzgar y servir a los demás. Quien se busca a sí mismo, se engaña y engaña. En medio de esas cenizas (propias y ajenas) siempre queda algún rescoldo que puede reavivarse. La recuperación la hace posible Jesús, que ha asumido la historia de cada uno de nosotros para cambiarla en mejor.

*En el día a día con la Madre de Jesús: A María se la llama "Madre de la fe y de la gracia". Es "Madre en el orden de la gracia" (LG 61) y colabora en nuestra "generación y educación con materno amor" (LG 63).

AÑO DE LA FE: "La luz del amor, propia de la fe, puede iluminar los interrogantes de nuestro tiempo en cuanto a la verdad" (Lumen Fidei, n.34)