De Corazón a corazón: Rom 11,29-36 ("Los dones y la vocación de Dios son irrevocables"); Lc 14,12-14 ("Cuando des un banquete, llama a los pobres")

Contemplación, vivencia, misión: El modo de amar que tiene Dios es distinto del nuestro; nos ama porque él es bueno, es Amor. Nuestra miseria e incluso nuestras infidelidades no destruyen su amor inquebrantable. Quien ha experimentado este amor, ya no hace distinción de personas: todo ser humano es más maravilloso que el universo entero, por encima de sus cualidades, poder, riquezas y cargos. Así se aprende a amar con "gratuidad", sin esperar más recompensa que la de poder amar como nos ama Dios.

*En el día a día con la Madre de Jesús: "Queridas familias, vivan siempre con fe y simplicidad, como la Sagrada Familia de Nazaret" (Papa Francisco, 27 octubre 2013)

AÑO DE LA FE: "Con la fe, nosotros podemos tocar a Cristo y recibir la fuerza de su gracia. San Agustín, comentando el pasaje de la hemorroísa que toca a Jesús para curarse (cfr. Lc 8,45-46), afirma: « Tocar con el corazón, esto es creer »" (Lumen Fidei, n.31).