De Corazón a corazón: Rom 13,8-10 ("Con nadie tengáis otra deuda que la del amor"); Lc 14,25-33 ("El que no lleve su cruz y venga en pos de mí, no puede ser discípulo mío")

Contemplación, vivencia, misión: El ideal cristiano está trazado: "No anteponer nada al amor de Cristo" (San Justino y San Benito). No se entiende la "cruz", si no es a la luz del amor de Jesús que hace posible el nuestro. El verdadero amor tiende a ser de totalidad. El despego como libertad hace sufrir, pero purifica y fecundiza. No se rechaza nada bueno, ningún don de Dios, sino que todo se enmarca en los planes de Dios Amor. Nos debemos al Amor y no tenemos otra deuda que la de amar a todos en él. Los preceptos se interpretan bien y se viven con gozo cuando se ve en ellos una exigencia del Amor.

*En el día a día con la Madre de Jesús: María y José cumplían los preceptos (presentación del niño, fiesta de Pascua, etc.) como itinerario para compartir la misma suerte de Jesús, quien dio sentido pleno a la ley del amor.

AÑO DE LA FE: "La fe cristiana, en cuanto anuncia la verdad del amor total de Dios y abre a la fuerza de este amor, llega al centro más profundo de la experiencia del hombre, que viene a la luz gracias al amor, y está llamado a amar para permanecer en la luz" (Lumen Fidei, n.32).