De Corazón a corazón: Tob 3,1-12.24-25 (Tobías y Sara oran); Mc 12,18-27 ("Cuando resuciten serán como ángeles en el cielo")

Contemplación, vivencia, misión: La lógica de Dios nos parece desconcertante, pero corresponde a la verdad y bondad profunda que él, por gracia, ya ha insertado en nuestro corazón. El amor al prójimo es auténtico cuando tiende a ser reflejo del amor del Señor: ama dándose él. Los caminos son diversos (matrimonio, celibato...), pero todos llevan a este objetivo. Es una aprendizaje contra corriente, debido a nuestra naturaleza caída, pero Jesús lo hace posible y gozoso, especialmente cuando nos dedicamos a que los demás se sientan amados y capacitados para amar.

En el día a día con la Madre de Jesús: Nuestro caminar histórico, que es un don de Dios, no se entiende sin la perspectiva de la esperanza, mirando hacia María, "la mujer vestida de sol" (Apoc 12,1), figura de la Iglesia, que ya ha llegado a la plena glorificación en Cristo.

AÑO DE LA FE: "La proclamación de Jesús no es un barniz: el anuncio de Jesús llega a los huesos, al corazón, entra y nos cambia… Seguir a Jesús es propiamente esto: ir por amor con Él, detrás de Él, el mismo camino" (Papa Francisco 28 mayo 2013)