De Corazón a corazón: Ne 8,1-12 (Esdras lee la Ley: "Los oídos del pueblo estaban atentos… Amén"); Lc 10,1-12 ("Los envió de dos en dos a donde él había de ir… El Reino de Dios está cerca")

Contemplación, vivencia, misión: La misión apostólica (eclesial) es la misma de Jesús y es una actualización de su presencia activa. La vida del apóstol, como la de Jesús, es un "sí" al Padre en el amor del Espíritu Santo, como sencillez de vida donada, a modo de actitud filial o de "infancia" espiritual. El evangelio se "reencuentra" o se "lee" de verdad cuando se recibe como Palabra de Dios recién salida de su corazón. La Iglesia se alegra cuando sus hijos viven en esta perspectiva de camino fecundo, espiritual y misionero .

*En el día a día con la Madre de Jesús: El "amén" ("sí") del pueblo a la Palabra de Dios es como el resumen de la historia de este mismo pueblo. Es el "sí" de María, anticipo del nuestro.

AÑO DE LA FE: "La palabra de Cristo, una vez escuchada y por su propio dinamismo, en el cristiano se transforma en respuesta, y se convierte en palabra pronunciada, en confesión de fe. Como dice san Pablo: « Con el corazón se cree …, y con los labios se profesa » (Rom 10,10)" (Lumen Fidei, n.22).