De corazón a corazón: Ex 17,8-13 ("Aarón y Hur sostenían las manos a Moisés (que oraba)"; 2Tm 3,14-4,2 ("Proclama la Palabra a tiempo y a destiempo"); Lc 18,1-8 ("Les decía…es preciso orar siempre sin desfallecer")
Contemplación, vivencia, misión: La "oración" cristiana es propiamente una actitud habitual (de "24 horas"), que necesita unos momentos explícitos. Quien ama, lleva siempre en su corazón a la persona amada y tiene siempre tiempo para ella: "Estar con quien sabemos que nos ama" (Santa Teresa). La prueba de que uno ora y ama así, es el deseo de anunciar y testimoniar a todos el amor que Dios nos ha mostrado en Cristo su Hijo. La oración es la clave de la misión.
*En el día a día con la Madre de Jesús: El Rosario es escuela de fe y de oración misionera: "Recitar el Rosario es en realidad contemplar con María el rostro de Cristo" (Juan Pablo II).
AÑO DE LA FE: "Todos estamos llamados a colaborar al nacimiento de la fe de nuevos cristianos, todos estamos llamados a ser educadores en la fe, y anunciar el Evangelio. Cada uno que se pregunte: ¿qué hago yo para que otros puedan compartir la fe cristiana? ¿Soy fecundo en mi fe o cerrado?" (Papa Francisco, 11 septiembre 2013). Ver en "categoràias" (parte izquiera del blog) el tema "misión".