De Corazón a corazón (Misa del día): Hech 2,1-11: "Todos quedaron llenos del Espíritu Santo"; Gal 5,16-25 ("Si vivimos según el Espíritu, caminemos según el Espíritu"); Jn 15,26-27 ("El Espíritu Santo… dará testimonio de mí"); 16,12-15 ("Tomará de los mío y os lo anunciará")

Contemplación, Vivencia, Misión: En la "Iglesia madre", en el cenáculo con María, "todos quedaron llenos del Espíritu Santo" (Hech 2,4). Cada uno tiene carisma y misión diferentes; pero todo queda en familia, en "comunión de los santos", como vasos comunicantes. Lo importante es ser coherentes con los carismas recibidos: vivir, caminar. Desde el día del bautismo, el Espíritu realiza en desposorio con Cristo, que debe desarrollarse durante toda la vida: compartir su misma vida y misión. Así la Iglesia se hace madre como y con María; le Encarnación y Pentecostés se armonizan, desplegando las diversas facetas de la maternidad mariana y eclesial.

*En el día a día con la Madre de Jesús: María "es muy amiga del Espíritu Santo, y Él de ella. En sus entrañas el incomprensible cupo... y esto todo por obra del Espíritu Santo" (S. Juan de Ávila, Sermón 30). "Espíritu Santo… haznos signo vivo de la presencia del Resucitado en el mundo, haznos comunidad de santos que vive en el servicio de la caridad" (Benedicto XVI, 24.5.12)

Ampliar el tema: Año Litúrgico (Pentecostés, Vigilia, etc.), Espíritu Santo (Vocabulario de Espiritualidad)