De Corazón a corazón: 1Re 17,1-6 ("Fue dirigida la Palabra del Señor a Elías: Sal de aquí"); Mt 5,1-12 ("Bienaventurados los pobres de espíritu… alegraos")

Contemplación, vivencia, misión: Llamada y respuesta generosa, envío y desprendimiento gozoso, son las constantes de la historia de salvación. Cualquier corazón humano, sensible a la verdad y al amor, queda desarmado ante el testimonio del sermón de la montaña. Pero hay mucha chatarra, también entre quienes se aferran a unas preferencias "religiosas" y dejan de lado las preferencias de Dios. No es posible la misión cristiana sin el testimonio de las bienaventuranzas y del mandato del amor. Sin la actitud de "pobreza" y humildad en el corazón, como expresión del amor, la convivencia humana sería imposible.

*En el día a día con la Madre de Jesús: El anuncio del arcángel Gabriel a María ("Dios te salve") es propiamente un saludo de "gozo": "Alégrate, llena de gracia". El gozo del evangelio entra en un corazón humilde como el de María, la "pobre" y "sierva" del Señor.

*Alegría del Evangelio, renovación misionera: "Hoy y siempre, «los pobres son los destinatarios privilegiados del Evangelio» … Hay que decir sin vueltas que existe un vínculo inseparable entre nuestra fe y los pobres. Nunca los dejemos solos" (Evangelii Gaudium, n.48)