De Corazón a corazón: Ap 3,1-6.14-22 ("El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias"); Lc 19,1-10 ("Zaqueo… trataba de ver quién era Jesús… «Quiero hospedarme en tu casa»… Le recibió con alegría")

Contemplación, vivencia, misión: Jesús sigue "pasando" y llamando a la puerta, mendigo de amor. Su Palabra y su Espíritu de amor y de vida nueva nos examinan. A Jesús se le descubre cercano en cada hermano nuestro y en cada acontecimiento. Nuestro modo de pensar y de valorar las cosas (nuestra "estatura") nos impide verlo tal como es. Pero es Él quien tiene la iniciativa de invitarse a nuestra casa para hacernos felices al sabernos amados por Él y capacitados para amar como Él.

*En el día a día con la Madre de Jesús: Nadie mejor que María recibió a Jesús, en su corazón y en su seno. "Recibir al Verbo quiere decir dejarse plasmar por Él hasta el punto de llegar a ser, por el poder del Espíritu Santo, configurados con Cristo" (Benedicto XVI, Verbum Domini, n.50).

AÑO DE LA FE: "La luz de la fe ilumina la oscuridad, nos hace comprender que cada existencia tiene un valor inestimable, porque es fruto del amor de Dios" (Benedicto XVI, Mensaje JMJ 2013)