De Corazón a corazón: Dan 7,13-14 ("Sobre las nubes del cielo venía como un Hijo de hombre,,, A él se le dio el imperio"); Apo 1,5-8 ("Jesucristo…Príncipe de los reyes de la tierra… Ha hecho de nosotros un reino de sacerdotes"); Jn 18,33-37 ("Yo soy rey… vine al mundo para dar testimonio de la verdad")

Contemplación, vivencia, misión: La afirmación de Jesús, si se lee en el contexto de los centros del poder humano, parece un delirio. Pero es la pura "verdad". Pero lo que suena y reluce en nuestro ambiente, no siempre es real y valido. Los seres humanos de "buena voluntad" siguen siendo muchos y casi siempre escondidos u olvidados. El "poder" de Jesús está en la cruz, fuente de nuestra restauración total. La historia sólo tiene sentido y es objetiva, cuando se parte del inicio (el "Alfa") se mira al fin (la "Omega"). Jesús, como "hijo del hombre", sigue teniendo la iniciativa de salvación. Como el sol que sale para todos, el amor de Jesús, como Verdad y Vida, llega a todos, respetando la libertad de cada uno. Las decisiones nacen equivocadas cuando se toman según el proprio interés.

*En el día a  día con la Madre de Jesús: María fue la primera en recibir el mensaje: "su Reino no tendrá fin". Y Jesús se encontró en su seno como "Palabra" divina y definitiva, el Verbo, que ella meditaba siempre en su corazón como fuente de vida.
AÑO DE LA FE: Si Jesús no es el "centro" de la historia humana y de la fe cristiana, el misterio del hombre queda sin descifrar (cfr. GS 22). "El esfuerzo del Concilio estaba orientado a redescubrir la fe como una amistad personal profunda con la bondad de Jesucristo" (Benedicto XVI, Irlanda, 17 junio 2012, Congreso Eucarístico).