De Corazón a corazón: Deut 26,16-19 ("Tu Dios te manda hoy cumplir estos preceptos… de corazón"); Mt 5,43-48 ("Amad… sed perfectos como vuestro Padre celestial")

Contemplación, vivencia, misión: La vida es hermosa cuando se hace donación imitando el amor de Dios que nos da “sus” creaturas como preparación para una donación de él mismo. Sólo Dios es Amor y el amor viene de él. La vida cristiana se desarrolla amando como Jesús. Todo puede convertirse en donación y gratuidad, porque todo es don del amor de Dios. La ley del amor sólo se puede practicar aprendiendo del mismo Jesús a amar al Padre (en el Espíritu Santo) y a los hermanos, desde su mismo Corazón. La perfección consiste en amar al estilo de Dios, ser “misericordiosos” como él (cfr. Lc 6,36).

En el día a día con la Madre de Jesús: “Bienaventurados” quienes, por escuchar la Palabra de Dios en el corazón, como María, se dejan modelar por el amor.

*Alegría del Evangelio, renovación misionera: “La comunidad evangelizadora … vive un deseo inagotable de brindar misericordia, fruto de haber experimentado la infinita misericordia del Padre y su fuerza difusiva” (Evangelii Gaudium, n.24).