De Corazón a corazón: Deut 30,15-20 ("Los mandamientos del Señor… escoge la vida para que vivas"); Lc 9,22-25 ("El Hijo del hombre debe sufrir… Si alguno quiere venir en pos de mí… tome su cruz cada día y sígame")

Contemplación, vivencia, misión: Los "mandamientos" son un signo de que Dios es mendigo de nuestro amor. Vivir es amar, porque Dios es Amor que nos hace partícipes de su misma vida. "Sufrimiento", "sacrificio" y "cruz" son la sombra que hace resaltar la "luz" y el "gozo" de seguir a Cristo para compartir su misma vida. Hay que vaciarse del barro para dejar entrar en amor de quien dio la vida por todos

*En el día a día con la Madre de Jesús: A María le anunciaron que correría la misma suerte de Jesús, participando en la misma "espada" de dolor; ante la Palabra de Dios, que es el mismo Jesús, "quedan al descubierto los pensamientos de muchos corazones" (Lc 2,35).

*Alegría del Evangelio, renovación misionera: “El triunfo cristiano es siempre una cruz, pero una cruz que al mismo tiempo es bandera de victoria, que se lleva con una ternura combativa ante los embates del mal” (Evangelii Gaudiium, n.85)