De Corazón a corazón: Is 65,17-21 (“Yo creo cielos nuevos y tierra nueva”); Jn 4,43-54 (Al funcionario de Cafarnaún: “Vete, que tu hijo vive”)

Contemplación, vivencia, misión: Todo está cambiando en "mejor", a pesar de las apariencias. La cercanía de Jesús, que vive resucitado y presente entre nosotros, nos da la perspectiva de la verdad definitiva, que ya está empezando ahora, en el momento "presente". Sólo va a quedar el amor con que se hacen las cosas. En Cristo resucitado, ya estamos empezando un cielo nuevo y una tierra nueva.

*En el día a día con la Madre de Jesús: El momento más hermoso e importante de nuestra vida terrena todavía no ha llegado: será el último momento consciente en que diremos nuestro "sí". En este ensayo de todos los días, nos ha precedido y nos acompaña María, para que Jesús sea nuestro "sí".

*Alegría del Evangelio, renovación misionera:” ¡Cuánto bien nos hace dejar que Él vuelva a tocar nuestra existencia y nos lance a comunicar su vida nueva!” (Evangelii Gaudium, n.264)