De Corazón a corazón: 1Re 12,26-32; 13,33-34 (Jeroboam establece los templos idolátricos de Betel y Dan) Mc 8,1-10 ("Siento compasión de esta muchedumbre")

Contemplación, vivencia, misión: Los latidos del Corazón de Jesús, compadeciéndose ante las muchedumbres, continúan en toda la historia. El corazón humano, a pesar de buscar la Verdad y el Bien (en Dios), se fabrica muchos ídolos: de materiales, de ideologías, de preferencias… Los males que se derivan de ahí son de todo tipo, originando tragedias en otras vidas humanas y en otros pueblos. Todo lo falso se puede ir destruyendo sin violencia; bastar ofrecer la propia colaboración al amor de Dios. El Corazón de Cristo expresa, con amor apasionado de ser humano, el mismo amor eterno de Dios.

*En el día a día con la Madre de Jesús: La esperanza se lleva a efecto con la colaboración humilde del hombre. El Señor nos "salva", poniendo sus manos en las nuestras y también su corazón en el nuestro, su "mirada" misericordiosa en nuestra "nada", como en María (fr. Lc 1,48).

*Alegría del Evangelio, renovación misionera: "Cristo llama a la Iglesia peregrinante hacia una perenne reforma, de la que la Iglesia misma, en cuanto institución humana y terrena, tiene siempre necesidad" (Evangelii Gaudium, n.26; cfr. UR 6)