De Corazón a corazón: 1Re 10,1-10 (La reina de Saba admira la sabiduría de salomón); Mc 7,14-23 (“Lo que sale del corazón del hombre eso es lo que contamina al hombre”)

Contemplación, vivencia, misión: Escuchar el mensaje de Jesús en el corazón, sanea el mismo corazón y hace de la persona humana un reflejo de Dios Amor. Del corazón nace el modo de pensar, valorar, actuar. Cuando el corazón está divido, produce la división en las comunidades y en la sociedad. La verdadera sabiduría es la de un corazón que quiere ser fiel al proyecto de Dios sobre la propia existencia y la de todos los demás hermanos.

* En el día a día con la Madre de Jesús: La presencia activa y materna de María ayuda a descubrir y vivir que el ser humano es fruto del amor de Dios. La Virgen es el “corazón bueno”, donde el Padre sembró la “buena semilla” de su “Palabra” para bien de todos.

*Alegría del Evangelio, renovación misionera: “La evangelización gozosa se vuelve belleza en la liturgia, en medio de la exigencia diaria de extender el bien. La Iglesia evangeliza y se evangeliza a sí misma con la belleza de la liturgia, la cual también es celebración de la actividad evangelizadora y fuente de un renovado impulso donativo” (Evangelii Gaudium, n.24)