De Corazón a corazón: 1Re 2,1-4.10-12 (Consejos de David moribundo a Salomón: "Observa la ley del Señor"); Mc 6,7-13 ("Los envió de dos en dos")

Contemplación, vivencia, misión: Así  lo entendió y vivió San Francisco, al pie de la letra: "no llevéis nada para el camino". Los santos son el Evangelio vivo. Lo importante es el desprendimiento, como actitud de libertad para dedicarse al anuncio del evangelio. Las cosas que se usan son para servir mejor. Los campos de apostolado quedan cerrados cuando se quiere anunciar el evangelio viviéndolo a medias. A "los suyos", Jesús les invita a vivir como él, a sentirlo presente y cercano en medio de ellos y a anunciarlo a todos los hermanos.

*En el día a día con la Madre de Jesús: La alegría de la esperanza se encuentra o se recupera al cerciorarse de la cercanía de Cristo, cuya vida es siempre de donación, desde el seno de María hasta la cruz, y ahora en la Eucaristía y en medio nuestro.

*Alegría del Evangelio, renovación misionera: "La comunidad evangelizadora se mete con obras y gestos en la vida cotidiana de los demás, achica distancias, se abaja hasta la humillación si es necesario, y asume la vida humana, tocando la carne sufriente de Cristo en el pueblo" (Evangelii Gaudium, n.24)