De Corazón a corazón: 2Sam 24,2.9-17 (David, castigado por haber hecho el censo del pueblo, pide perdón); Mc 6,1-6 (En Nazaret: "¿No es éste el carpintero, el hijo de María?... Se escandalizaban de él… Recorría los pueblos enseñando")

Contemplación, vivencia, misión: El mejor privilegio durante la presente vida consiste en ser tratados como trataron a Jesús. El Padre nos ama así en Él, como hijos en el Hijo. Esta realidad histórica y salvífica carece de lógica humana, pero está en el contexto de compartir la misma suerte de Cristo, a modo de una "vida escondida"  con él (cfr. Col 3,3), como fue la vida de María y José. Nazaret nunca estará de moda, como tampoco lo estará el camino hacia el Calvario y la resurrección.

En el día a día con la Madre de Jesús: María tiene el encargo de llevarnos maternalmente de la mano y escondidos en su corazón materno. Nos trata como a Jesús.

*Alegría del Evangelio, renovación misionera: "Como consecuencia, la Iglesia sabe «involucrarse». Jesús lavó los pies a sus discípulos. El Señor se involucra e involucra a los suyos, poniéndose de rodillas ante los demás para lavarlo" (Evangelii Gaudium, n.24)