De Corazón a corazón: Sant 1,12-18 ("Nos engendró por su propia voluntad, con Palabra de verdad, para que fuésemos como las primicias de sus criaturas"); Mc 8,14-21 (“Guardaos de la levadura de los fariseos”)

Contemplación, vivencia, misión: La “Verdad” es el mismo Jesús, el Verbo o Palabra definitiva de Dios Amor. Todo lo que no suene a esa Verdad, es hipocresía y falsedad. Pero en todo corazón humano y en toda cultura hay una búsqueda de la Verdad. Jesús quiere cargar a toda ovejita perdida en sus hombros, donde cargaría su cruz redentora, cerca de su Corazón, porque Dios ama a todos y hace salir su sol sobre buenos y malos (cfr. Mt 5,45).

*En el día a día con la Madre de Jesús: Como a Santa Bernardita, María nos promete hacernos felices en el camino del amor; pero esto sólo tiene lugar cuando, unidos a todos los hermanos, nos orientamos hacia el encuentro definitivo con Dios en el más allá.

*Alegría del Evangelio, renovación misionera: “La reforma de estructuras que exige la conversión pastoral sólo puede entenderse en este sentido: procurar que todas ellas se vuelvan más misioneras… que coloque a los agentes pastorales en constante actitud de salida y favorezca así la respuesta positiva de todos aquellos a quienes Jesús convoca a su amistad” (Evangelii Gaudium, n.27)