De Corazón a corazón: Heb 6,10-20 ("Asiéndonos a la esperanza propuesta… segura y sólida… adonde entró por nosotros como precursor Jesús… Sumo Sacerdote para siempre"); Mc 2,23-28 ("El Hijo del hombre es también señor del sábado")

Contemplación, vivencia, misión: Jesús fue siempre cumplidor de las normas, pero indicó el sentido de las mismas: el amor al Padre y a los hermanos (cfr. Mt 5,44.48). Las normas son un estímulo y una ayuda para realizarse amando. Sin esta verdad de la donación, las normas serían un peso insoportable. Jesús ha dado la verdadera orientación a las normas, como "Señor del sábado", "principio y fin" de la historia (Apo 21,6).

Cristo es siempre "nuestra esperanza" (1Tim 1,1; cfr. Heb 6,18). Sólo él hace posible la armonía entre la confianza y la tensión hacia un "más allá", entre l "ya" y el "todavía no".

*En el día a día con la Madre de Jesús: Después del nacimiento de Jesús, sus padres estuvieron pendientes de cumplir con la circuncisión (a los ocho días) y con la presentación en el templo (a los cuarenta días), pero lo más importante era el significado de "ofrecer" y ofrecerse con Cristo (cfr. Lc 2,22), quien es Sacerdote y oblación para nuestro bien.
AÑO DE LA FE: "La historia no es una simple sucesión de siglos, años, y de días, sino es el tiempo de una presencia que da pleno sentido y la abre a una esperanza sólida" (Benedicto XVI, catequesis 12 dic.2012)