De Corazón a corazón: Heb 9,15.24-28 ("Mediador de una nueva Alianza … para presentarse - ofrecerse - ante Dios a favor nuestro"); Mc 3,22-30 (Algunos calificaron a Jesús de endemoniado; su respuesta: "Si una casa está dividida… no podrá subsistir"). Para Sto. Tomás de Aquino: Sab 7,7-16; Mt 23,8-12 (ver Año Litúrgico)

Contemplación, vivencia, misión: Lo más opuesto al ser humano sería transformarse en "no-amor". A Jesús, con esta clave absurda del ser humano "al revés", le malinterpretaron su modo de hacer el bien sin discriminación. Ya antes le habían calificado de "loco"; ahora, al sanar a los endemoniados, le tienen como influido por el espíritu del mal. A ese abismo de maldad se puede llegar deslizándose por la falta de verdad y de caridad. Pero la "oblación" de Jesús al Padre, a favor nuestro, puede disipar cualquier absurdo y devolver la paz al corazón.

*En el día a día con la Madre de Jesús: Anunciar a Cristo ("Jesús", Salvador), es anunciar su misericordia y perdón. El milagro de la unidad entre los cristianos es posible. "No hay nada imposible para Dios", había escuchado María, antes de decir su "sí" (Lc 1,37).
AÑO DE LA FE: "Nosotros, con nuestra fe, nuestra esperanza y nuestra caridad, estamos llamados todos los días a reconocer y dar testimonio de esta presencia, en un mundo a menudo superficial y distraído" (Benedicto XVI, catequesis 12 dic. 2012)