De Corazón a corazón: Is 60,1-6 ("Arriba, resplandece, que ha llegado tu luz… caminarán las naciones a tu luz"); Ef 3,2-3.5-6 ("El misterio ha sido ahora revelado… que los gentiles sois coherederos, miembros del mismo Cuerpo y partícipes de la misma Promesa en Cristo Jesús"; Mt 2,1-12 ("Hemos visto su estrella en Oriente y venimos a adorarle")

Contemplación, vivencia, misión: Es verdad que no sabemos con certeza el número de los "magos" o "sabios" venidos de Oriente para adorar al Mesías recién nacido. Pero sabemos lo principal: se dejaron sorprender por las inspiraciones que Dios infunde en el corazón, siguieron la "estrella", encontraron a Jesús, ofrecieron sus dones como expresión de su propia donación y "se volvieron por otro camino". Quien ha encontrado a Cristo, cambia la propia vida y se hace destello de su amor hacia todos.

En el día a día, con la Madre de Jesús (y AÑO DE LA FE): "Es precisamente la Madre quien les muestra a Jesús, su Hijo, quien se lo presenta; en cierto modo se lo hace ver, tocar, tomar en sus brazos. María les enseña a contemplarlo con los ojos del corazón y a vivir de él" (Benedicto XVI, Colonia, 19.8.05). La "estrella" sigue guiando hacia la fe. Para el AÑO DE LA FE ver también en Espiritualidad (Vocabulario) o en "Categorías" (lado izquierdo del blog)