Invitación para el Año de la Fe: "Existe una unidad profunda entre el acto con el que se cree y los contenidos a los que prestamos nuestro asentimiento. El apóstol Pablo nos ayuda a entrar dentro de esta realidad cuando escribe: «con el corazón se cree y con los labios se profesa» (cf. Rom 10, 10). El corazón indica que el primer acto con el que se llega a la fe es don de Dios y acción de la gracia que actúa y transforma a la persona hasta en lo más íntimo" (Porta Fidei, n.10).

(Resumen) A partir del encuentro con Cristo, Pablo vive enamorado de él, anunciando su presencia de Resucitado,  gastando la vida en amarle y hacerle amar. Es una fe vivida en comunión eclesial.

Rom 1,4: Constituido Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de  santidad, por su resurrección de entre los muertos,  Jesucristo Señor nuestro,  por quien recibimos la gracia y el apostolado,  para predicar la obediencia de la fe a gloria de su  nombre  entre todos los gentiles,

Rom 1,8 Ante todo, doy gracias a mi Dios por medio de Jesucristo, por  todos vosotros, pues vuestra fe es alabada en todo el mundo.

Rom 1,16-17:No me avergüenzo del Evangelio, que es una fuerza de Dios para la salvación de todo el que cree. Porque en él se revela la justicia de Dios, de fe en fe, como

 dice la Escritura: = El justo vivirá por la fe. =

Rom 3,21-22: La justicia de Dios  se ha manifestado, atestiguada por la ley y los profetas, justicia de Dios por la fe en Jesucristo, para todos los que  creen ‑ pues no hay diferencia alguna". Rom 10,10: Con el corazón se cree y con los labios se profesa.

1Cor 2,4-5: Y mi palabra y mi predicación no tuvieron nada de los  persuasivos discursos de la sabiduría, sino que fueron una demostración del Espíritu y del poder, para que vuestra fe se fundase, no en sabiduría de hombres, sino en el poder de Dios.

1Cor 16,13: Velad, manteneos firmes en la fe, sed hombres, sed fuertes.

2Cor 5,7: Caminamos en la fe y no en la visión...

Gal 2,16: Conscientes de que el hombre no se justifica por las obras de  la ley sino sólo por la fe en Jesucristo, también nosotros  hemos creído en Cristo Jesús a fin de conseguir la  justificación por la fe en Cristo, y no por las obras de la  ley, pues por las obras de la ley = nadie será justificado.

Gal 2,20 (cfr. Fil 1,21):"No vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí... vivo en la fe del Hijo de Dios que me amó y se entregó a sí mismo por mí".

Gal 3,14: A fin de que llegara a los gentiles, en Cristo Jesús, la  bendición de Abraham, y por la fe recibiéramos el Espíritu de la Promesa.

Gal 3,24-27: De manera que la ley ha sido nuestro pedagogo hasta Cristo, para ser justificados por la fe. Mas, una vez llegada la fe, ya no estamos bajo el pedagogo. Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. En efecto, todos los bautizados en Cristo os habéis revestido de Cristo.

Gal 5,5-6: Pues a nosotros nos mueve el Espíritu a aguardar por la fe los bienes esperados por la justicia. Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión tienen valor, sino solamente la fe que actúa por la caridad.

Ef 2,8: Pues habéis sido salvados por la gracia mediante la fe; y esto no viene de vosotros, sino que es un don de Dios.

Ef 3,11-12: conforme al previo designio eterno que realizó en Cristo Jesús, Señor nuestro, quien, mediante la fe en él, nos da valor para llegarnos  confiadamente a Dios.

Ef 3,17-19: Que Cristo habite por la fe en vuestros corazones, para que,  arraigados y cimentados en el amor, podáis comprender con todos los santos cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad, y conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que os vayáis llenando hasta la total Plenitud de Dios.

Ef 4,5: Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo.

Ef 4,13: Hasta que lleguemos todos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, al estado de hombre perfecto, a la madurez de la plenitud de Cristo.

Col 1,23: Con tal que permanezcáis sólidamente cimentados en la fe,  firmes e inconmovibles en la esperanza del Evangelio que  oísteis, que ha sido proclamado a toda criatura bajo el cielo  y del que yo, Pablo, he llegado a ser ministro.

Col 2,12: Sepultados con él en el bautismo, con él también habéis resucitado por la fe en la acción de Dios, que resucitó de  entre los muertos.

Fil 3,8-11: Y más aún: juzgo que todo es pérdida ante la sublimidad del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por quien perdí todas  las cosas, y las tengo por basura para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no con la justicia mía, la que viene de la Ley, sino la que viene por la fe de Cristo, la  justicia  que viene de Dios, apoyada en la fe, yconocerle a él, el poder de su resurrección y la comunión en  sus padecimientos hasta hacerme semejante a él en su muerte, tratando de llegar a la resurrección de entre los muertos.

2Tim 1,13-14: Ten por norma las palabras sanas que oíste de mí en la fe y en  la caridad de Cristo Jesús. Conserva el buen depósito mediante el Espíritu Santo que habita en nosotros.