De corazón a corazón: Ef 1,11-14 ("Ser alabanza de su gloria… sellados con el Espíritu Santo"); Lc 12,1-7 ("No temáis… valéis más que muchos pajarillos")

Contemplación, vivencia, misión: Con Cristo y en Él, podemos llegar a ser su misma expresión o "irradiación" ante el Padre y ante los hermanos, gracias al Espíritu de amor que infunde en nuestros corazones. Estamos "marcados" por el amor de Dios, que se cuida de todas sus criaturas y especialmente de todos sus hijos. Si vivimos de este "amor apasionado" de Cristo por nosotros y de nosotros por él, diremos con Santa Teresa: "Con tan bien amigo presente, todo se puede sufrir".

*En el día a día con la Madre de Jesús:"El Rosario es plegaria del corazón… que orienta el pensamiento y el afecto hacia Cristo, y consecuentemente se hace súplica confiada a su Madre y nuestra" (Benedicto XVI).
AÑO DE LA FE: "Creer no es el encuentro con una idea o un programa, sino con una Persona, que vive y nos transforma al revelarnos nuestra verdadera identidad" (Benedicto XVI, catequesis 17 octubre 2012)