De Corazón a corazón: Sir 15,1-6 ("El que abraza la ley alcanza la sabiduría; como madre le saldrá al encuentro"); Mt 11,25-30 ("Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños"); o también Lc 6,43-45 ("Cada árbol se reconoce por su fruto").

Contemplación, vivencia, misión: La "sabiduría" está íntimamente relacionada con la humildad y el amor. Somos buscadores de la Verdad, que "ya" habita en nuestro corazón, pero que "todavía no" es visión y encuentro definitivo. A Dios Amor, revelado por Cristo, y al mismo Cristo, sólo se le encuentra y se le conoce amando: "Tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos que nos ama" (Vida, 8,5). Quien dice confiadamente al Señor "vuestra soy, para Vos nací… yo toda me entregué y di", puede decir también: "Sólo Dios basta" (Poesías). Entonces,"con tan buen amigo presente, todo se puede sufrir… es amigo verdadero " (Vida, 22,6).

En el día a día con la Madre de Jesús: "Muchas veces, yendo perdida del todo, por sus ruegos me tornaba Dios a dar salud" (Relaciones, 30). "Gran cosa es lo que agrada a nuestro Señor cualquier servicio que se haga a su Madre" (Fundaciones, 10,5). Con ella se aprende que también "entre los pucheros anda el Señor"(Fundaciones, cap.5)
AÑO DE LA FE ("Tiempos recios", según Santa Teresa): "Podemos representar este Año de la fe: como una peregrinación en los desiertos del mundo contemporáneo, llevando consigo solamente lo que es esencial… el evangelio y la fe de la Iglesia" (Benedicto XVI, Homilía domingo 11 octubre 2012)