De Corazón a corazón: Is 53,2-3.10-11 ("Por sus sufrimientos, mi siervo justificará a muchos y cargará sobre sí las iniquidades de ellos"); Heb 4,14-16 ("Tenemos un Sumo Sacerdote, Jesús, que fue probado en todo… Acerquémonos con confianza"); Mc 10,35-45 ("Podéis beber el cáliz que yo he de beber?")

Contemplación, vivencia, misión: El discipulado auténtico consiste en correr la misma suerte de Cristo que se hizo oblación para redimir a toda l a humanidad. Si no se vive en esta tensión espiritual y esponsal, se corre el riesgo de caer en todas las trampas pseudo espirituales y pseudo apostólicas (honores, eficacia inmediata, prepotencia. envidias solapadas). Jesús, prefigurado por el "Siervo doliente", es el único Sacerdote (Mediador como Dios, hombre, Salvador), que comparte nuestro existir y lo hace suyo. Ya no hay lugar para el desánimo y la soledad.

En el día a día es desconcertante: La lógica de Jesús es desconcertante, pero es la del Amigo que nunca abandona, incluso para corregir nuestras tonterías. Su Madre y nuestra entiende esta lógica y nos ayuda a vivirla (no como la madre de los Zebedeos).
AÑO DE LA FE: "La misma identidad de la Iglesia está constituida por la fe en el Misterio de Dios, que se ha revelado en Cristo para traernos la salvación, y por la misión de testimoniarlo y anunciarlo al mundo, hasta su retorno" (Benedicto XVI, Mensaje Domund 2012).