De Corazón a corazón: Deut 4,32-40 ("El Señor es el verdadero Dios… desde el cielo te ha hecho oír su voz… para que seas feliz"); Mt 16,24-28 ("Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame")

Contemplación, vivencia, misión: Dios nos examina de amor. Él ama dándose a sí mismo y nos hace el don de poder amarle y amar a los hermanos con su mismo amor. La elección de Israel es fruto de un amor irreversible. Jesús nos invita  a seguirle, detrás de él, no delante. Esto supone dejar toda la chatarra por amor a él, porque nadie ni nada le puede suplir.

*En el día a día con la Madre de Jesús y AÑO DE LA FE: "Señor, Tú dejaste en medio de nosotros a tu Madre, para que nos acompañara. Que Ella nos cuide, nos proteja en nuestro camino, en nuestro corazón, en nuestra fe. Que Ella nos haga discípulos, como lo fue Ella, y misioneros, como también lo fue Ella. Que nos enseñe a salir a la calle, que nos enseñe a salir de nosotros mismos" (Papa Francisco, JMJ, 25 julio 2013). Ver Sta. Edith Stein en Año Liturgico.