De Corazón a corazón: 1Tes 3,7-13 ("Que el Señor os haga progresar en el amor para con todos"); Mt 24,42-51 ("Velad porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor")

Contemplación, vivencia, misión: El tiempo es la "paciencia" de Dios, pero también la "urgencia" de responder a su amor. La vida es vida si se hace destello del amor de Dios para con todos. El "progreso" de esta vida "espiritual" (vida en el "Espíritu" Santo) tiene la lógica de Jesús: humildad confiada de donación en las manos del Padre. Entonces se toman opciones definitivas en el amor a Dios y a los hermanos. "El Señor viene" todos los días, anunciando un encuentro definitivo. La preparación es una actitud de esperanza, que supone confianza basada en la fe en su amor, y tensión por querer amarle y hacerle amar.

*En el día a día con la Madre de Jesús: El "progreso" de la vida espiritual de María fue también por el camino de la "noche de la fe". Pero es noche que deja entrever el gran día; es noche que deslumbra por dejarse sorprender por Dios. Una "lógica" humana, al ras del suelo, no lo entiende.

AÑO DE LA FE: "La fe consiste en la disponibilidad para dejarse transformar una y otra vez por la llamada de Dios" (Lumen Fidei, n.13).

Martirio de S. Juan Bautista: ver Año Litúrgico (santos).