De Corazón a corazón:  Apo 21,9-14 ("La ciudad santa… se asienta sobre doce piedras que llevan los nombres de los doce Apóstoles del  Cordero"); Jn 1,45-51 ("Natanael… Un israelita de verdad en quien no hay engaño... Antes que Felipe te llamara, te conocí")

Contemplación, vivencia, misión: Los Apóstoles y sus sucesores son los puntos de referencia y de apoyo de toda comunidad eclesial. A ellos, como a Natanael (Bartolomé), se les hizo encontradizo Cristo y les llamó para compartir su mismo estilo de vida y su misma misión. La "comunión" o fraternidad familiar de la Iglesia se construye apoyándose en Cristo, hecho presente por los Apóstoles bajo signos eclesiales: sacramentos. Magisterio, dirección. La fe cristiana es también gozo de saber y vivir que Cristo "está en medio" de "los suyos".

*En el día a día con la Madre de Jesús: Ser apóstol de Cristo supone haber tenido experiencia de su encuentro y haber comprometido la propia vida compartiendo su misma vida, siempre "en sintonía" (de contemplación y misión) con "la Madre de Jesús" (Hech 1,14).

AÑO DE LA FE: "La verdad que la fe nos desvela está centrada en el encuentro con Cristo, en la contemplación de su vida, en la percepción de su presencia. En este sentido, santo Tomás de Aquino habla de la oculata fides de los Apóstoles —la fe que ve— ante la visión corpórea del Resucitado" (Lumen Fidei, n.30).