De Corazón a corazón: 1Jn 2,18-21 ("Estáis ungidos por el Espíritu Santo"); Jn 1,1-18 ("Los suyos no lo recibieron. Pero a todos los que lo recibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios… La Palabra se hizo carne y puso su morada entre nosotros y hemos visto su gloria")

Contemplación, vivencia, misión: Termina un año, como llega el atardecer de cada día:  "A la tarde (de la vida) te examinarán en el amor" (S. Juan de la Cruz). Recibir o no recibir a Jesús, ésa es la cuestión. Y el "cómo" le recibimos define nuestra realidad. Todos los días del año Jesús nos ha traído el don de sí mismo. Su Espíritu de amor ha intentado modelarnos en él. Lo demás se lo lleva el viento como hojarasca ruidosa y anodina que deja el corazón vacío. Lo que importa es amar.

*En el día a día, con la Madre de Jesús: "María es la criatura que de una manera única ha abierto la puerta a su Creador, se ha puesto en sus manos, sin límites" (Benedicto XVI, 19 diciembre 2012).
AÑO DE LA FE:  Creer en el Amor: "El Niño nacido por muestro bien... Mientras este Niño más padece, más nos roba el corazón para amarle... ¿Quién constriñó a Dios a hacerse hombre? No otro sino el amor" (S. Juan de Ávila, Carta 61, 1ss). "Quisiera recordar la oración con la que se pide a Dios que nos haga instrumentos de su paz, para llevar su amor donde hubiese odio, su perdón donde hubiese ofensa, la verdadera fe donde hubiese duda" (Benedicto XVI, Mensaje Paz 1.1.2013)