De Corazón a corazón: 1Sam 1,9-20 (oración de Ana); Mc 1,21-28 ("Les enseñaba como quien tiene autoridad")

Contemplación, vivencia, misión: Jesús es el único "personaje" de la historia que ha hecho tales afirmaciones: "Yo soy… luz, puerta, camino, verdad, vida, pan de vida"… Sólo él da sentido a la vida y a la historia humana. Con él, todos los problemas se relativizan y se convierten en oportunidades de caminar con más acierto y decisión. La fe y la oración sostuvieron a Ana, madre de Samuel, cuando era humillada y tenida por borracha. La oración hecha con fe, abre los ojos para ver a Jesús en todo, porque todo nos habla del amor de Dios. "Todo es gracia", todo coopera para el bien de quienes aman a Dios.

*En el día a día con la Madre de Jesús: María quedó invitada a meditar las palabras de Jesús en Caná: "Todavía no ha llegado mi hora" (Jn 2,4). Jesús puede hablar "con autoridad", como quien vive nuestra historia desde dentro, como centro de la misma a la luz de la "nueva Alianza" , como consorte de todos y de cada uno.

*Alegría del Evangelio, renovación misionera: "Jesucristo también puede romper los esquemas aburridos en los cuales pretendemos encerrarlo y nos sorprende con su constante creatividad divina" (Evangelii Gaudium n.11).