De Corazón a corazón: Jer 11,18-20 ("Yo era como cordero manso llevado al matadero"); Jn 7,40-53 ("Se originó una disensión entre la gente por causa de él… Jamás un hombre ha hablado como éste")

Contemplación, vivencia, misión: La "paz" que ofrece Jesús está basada en su donación sacrificial de "cordero manso llevado al matadero". Sólo puede hablar de paz quien deje reinar la "Verdad" y el "Amor" en su corazón. Nadie ha hablado, vivido y amado como Jesús: dándose a sí mismo y llevándonos en su corazón. Sólo Dios ama así. "El sacrificio más importante a los ojos de Dios es nuestra paz y concordia fraterna y un pueblo cuya unidad sea un reflejo de la unidad que existe entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo" (San Cipriano, Sobre el Padre Nuestro)

*En el día a día con la Madre de Jesús: No puede haber "disensión" en la comunidad eclesial cuando el corazón está unificado por la Palabra y la presencia de Jesús. En el Cenáculo, esperando al Espíritu Santo, los Apóstoles y discípulos "oraban en sintonía con María la Madre de Jesús" (Hech 1,14).

AÑO DE LA FE: "Podemos caminar todo lo que queramos, podemos edificar muchas cosas, pero si no confesamos a Jesucristo, la cosa no va" (Papa Francisco, 14 marzo 2013).La "comunión" eclesial la vivimos en sintonía con el Papa, obispo de Roma, que preside la caridad universal…