De Corazón a corazón: Ex 14,15-31.15,1 (paso del mar Rojo); Rom 6,3-11 ("Llevemos una vida nueva… Por el bautismo… consideraos muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús"); (Año C) Lc 24,1-12 ("¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo?")

Contemplación, vivencia, misión: El bautismo redimensiona la vida cristiana en la Pascua de Cristo. Es él quien lava y "diviniza" nuestra vida. Sólo nos pide hacer de nuestra vida un injerto de la suya, que murió y resucitó, fiel al proyecto del Padre sobre toda la humanidad redimida. La cuestión es aceptar el encuentro que Cristo resucitado ofrece a los redimidos y amados por él. El "bautismo" se vive día a día, en un proceso de pensar, sentir, valorar, actuar y vivir como Jesús.

*En el día a día con la Madre de Jesús, AÑO DE LA FE: Con María, la fe se traduce en esperanza viva: "Con esta fe, que en la oscuridad del Sábado Santo fue también certeza de la esperanza, te has ido a encontrar con la mañana de Pascua" (Spe Salvi, 50). La celebración dl bautismo recuerda que el "bautizado" está llamado a ser santo sin rebajas y misionero sin fronteras.