De Corazón a corazón: Gen 17,3-9 (Dios a Abraham: "Mi alianza contigo.. Te he constituido padre de una muchedumbre de pueblos"); Jn 8,51-59 ("Antes de que Abraham existiera, yo soy")

Contemplación, vivencia, misión: Toda la historia humana está cuajada de promesas y bendiciones: Adán y Eva, Noé, Abraham, Moisés, David… En todos los pueblos hay huellas de estas promesas. Jesús, Hijo de Dios hecho hombre, asume está realidad y la lleva a cumplimiento para bien de todos los pueblos: "Yo soy". Todo se puede purificar en la cruz de quien muere amando y perdonando.

*En el día a día con la Madre de Jesús: El himno de fe y agradecimiento de María, su "Magníficat", canta el cumplimiento de la promesa y "misericordia hecha a Abraham y a su descendencia" (Lc 1,54-55). Por la fe, nos insertamos en esta descendencia. "María es modelo de fe vivida" (Juan Pablo II).

AÑO DE LA FE: "El centro de la vocación cristiana es Cristo. Guardemos a Cristo en nuestra vida, para guardar a los demás, salvaguardar la creación" (Papa Francisco, 19 marzo, 2013)