Contemplación, vivencia, misión: Lectura: 1Cor 15,1-11 ("El evangelio que os prediqué… Cristo murió por nuestros pecados… resucitó… se me apareció también a mí"); Lc 7,36-50 ("Una mujer pecadora… a los pies de él comenzó a llorar")

Contemplación, vivencia, misión: La lógica del evangelio es desconcertante. Pablo, que se compara a un "abortivo" (como perseguidor convertido), es el apóstol que ama y anuncia a Cristo apasionadamente. La mujer pecadora, perdonada, "mostró mucho amor" para agradecer el perdón. La Magdalena forma parte del grupo de mujeres que siguieron incondicionalmente a Cristo (Lc 8) y será después mensajera y testigo de la resurrección, apóstol de los apóstoles (Jn 20).

*En el día a día con la Madre de Jesús: El secreto del amor a Cristo es la experiencia de haberle encontrado resucitado y presente en los signos sencillos de la vida ordinaria, gracias a su palabra y su Eucaristía. Necesitamos la actitud "contemplativa" de María (cfr. Lc 2,19.51), que sabía admirar y dejarse sorprender por el "más allá" del misterio de Jesús.