De Corazón a corazón: Os 8,4-7.11-13 ("Se hicieron ídolos"); Sal 115,3; Mt 9,32-38 ("Al ver la muchedumbre, tuvo compasión")

Contemplación, vivencia, misión: Quienes viven en sintonía con los sentimientos de Cristo, captan su compasión actual ante un mundo sediento. Las luces son siempre más abundantes que las sombras. Pero Jesús sigue mirando con compasión a tantas personas que sufren y que sólo él puede comprender y acompañar. Quienes siguen a Cristo viven en sintonía con los latidos de su Corazón. Los ídolos que se fabrica el corazón humano son fuente de divisiones y de dolor en la humanidad y en la Iglesia. Vanidad, autosuficiencia, personalismo, ambiciones y ansias de dominio, son los ídolos que intentan desterrar a Dios Amor del corazón y de la comunidad.

* En el día a día con la Madre de Jesús: En los evangelios "apócrifos" se describe cómo los ídolos cayeron al llegar la Sagrada Familia a Egipto. Esa tradición corresponde a una realidad profunda: el "sí" de María al designio de Dios Amor nos trajo la luz (Jesús) que disipa las tinieblas.

*Alegría del Evangelio, renovación misionera: "Que todos aprendan siempre a quitarse las sandalias ante la tierra sagrada del otro (cf. Ex 3,5). Tenemos que darle a nuestro caminar el ritmo sanador de projimidad, con una mirada respetuosa y llena de compasión, pero que al mismo tiempo sane, libere y aliente a madurar en la vida cristiana" (Evangelii Gaudium, n.169)